En la calle Soledad y Ave. No me importa...

A la altura de la calle Soledad, cruce con la avenida No me importa, iba caminando Luna con un paso cansado pero firme. No tenía un destino al cual ir, uan dirección específica, sólo sabía que tenía que seguir caminando hasta que encontrara un final. Siguió caminando y viendo el paisaje, mirando gente con esa curiosidad infantil y suspirando como siempre.
Luego vio algo que la dejó sorprendida y tuvo que detener su marcha, no podía concentrarse en nada más que no fuera en observar hacia la acera de enfrente. En esta caminaba el chico sin nombre, alto y delgado, cabello algo esponjado, oscuro y largo, ojos pequeños y durmientes, tenía una boca agradable y fresca. Era algo maravilloso de mirar, todo él parecía saber a donde iba, que quería, su caminar era como el de alguien que flotaba, que pasaba fluido pero no inadvertido.
Entonces Luna cerró los ojos, fuertemente y sin sentir algún arrepentimiento. Él podía ser una buena historia...ellos podrían ser una buena historia, pero no, para eso tendría que dejarse llevar por la locura, para amarlo sin excusas, dejar una pequeña entrada para esas heridas que pudieran ser causadas o curadas tal vez.
No quería, no tenía ganas de tanto papeleo, estaba cansada. Cerró los ojos y encerró su imaginación para que no volara por otros rumbos dolientes, sonrió y siguió su camino con el mismo paso cansado y decidido...

El chico sin nombre caminaba por la acera y de repente vió a una chica, justo enfrente de él, ella tenía los ojos cerrados y parecía estar concentrada, como con un dilema interno.
Pensó que era bonita y que parecía ser agradable, "sería alguien de quien podría enamorarme"- dijo.
Si tan solo me lo permitiera, pero hoy no, no ahora, no podría darle tiempo y espacio ni lo que merece. Pero tal vez ella pueda liberarme...si tan solo abriera sus ojos.
Luego contempló como ella daba la vuelta y continuaba su camino, como no queriendose ir pero obligada a hacerlo.

Entonces ¿qué puede pasar después?

Alguien digamelo...